martes, 13 de enero de 2009

Ella baila sobre un trampolín

y se esfuma con las hojas que se van.

Está a punto de caer

y sólo quiere ver que el sol

alumbre sus pupilas.


Ella baila a contraluz

y estalla en mil pedazos a la vez

convirtiéndose en el humo

de las voces que se queman a sus pies.


Ella baila hasta morir

camuflando su mirada de dolor

respirando el calor de aquellos ojos...

Y cubrió las cicatrices de su esencia

sólo para tratar de sentirse,

por un momento,

felíz.


Ay! si ella supiera

que todavía hay manos que quieren recorrer su aroma de cereza

que aún hay acordes compuestos para su piel de seda...


Vos, dulce niña,

deja de esconder entre tus pecas

ese dejo de soledad y tristeza.

¡Suéltate a la vida!

Deja que la libertad transite por tus venas.

Haz que tu alma pueda sentirse

sencillamente

plena.

1 comentario:

  1. labaqui labaqui!! me siento muy tocada aunq toca a cualquiera ese sentimiento de depresion-histeria?? bueno espero que escribas mas porq te pego.. date una vuelta por el mio...
    Besos

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